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A la vista de los acontecimientos, las suposiciones de la evolución del mercado inmobiliario durante la pandemia evidenciaban, acertadamente, que la sacudida del parqué sería notoria e incidiría significativamente sobre el precio de la vivienda en 2020.
La crisis mundial derivada de la Covid-19 no dejó indiferente a ningún sector, por lo que era evidente que el ámbito inmobiliario no iba a ser menos.
2020, la nueva caída en España
Un nuevo mazazo al sector inmobiliario. La crisis motivada por la pandemia situaba al sector inmobiliario en la antesala de otra nueva crisis del ladrillo. Sin embargo, a diferencia de la anterior brecha inmobiliaria en España, esta crisis revirtió en nuevas oportunidades.
2020 se despedía con un descenso en los precios de venta generalizado, alcanzando incluso el 5% de la devaluación y con una nefasta previsión de continuar en una caída imparable que duplique el porcentaje.
No son pocos los expertos que vaticinan que entre 2020 y 2021 el mercado inmobiliario español llegará a marcar una reducción del precio de las viviendas en torno al 10% antes de iniciar posteriores correcciones estables que marquen una previsible subida en 2022.
Una crisis menos fatalista
No obstante, aunque el mercado inmobiliario ya conoce de primera mano lo que significa sufrir una crisis masiva, y aunque la fatalidad de la pandemia arrasase los mercados de forma sorpresiva, los daños no han sido excesivamente catastróficos.
De hecho, el mercado inmobiliario español ha venido manteniendo un precio de la vivienda en 2020 dentro de los límites más optimistas y no ha explosionado de forma similar que tras la burbuja inmobiliaria de 2008.
Si bien es verdad que los propietarios necesitados de liquidez inmediata y las inmobiliarias han asumido la necesidad de ajustar en mayor medida el precios de la vivienda en 2020, no ha sido debido a un desplome escandaloso del valor de los inmuebles.
Covid y sector inmobiliario
Desde que se decretó el Estado de Alarma en nuestro país el 14 de marzo, el mercado inmobiliario inició un descenso continuo en el número de transacciones realizadas acompañado de la caída de 4 décimas del IPV ya solo durante el primer trimestre.
El IPV (Indicador del Precio de la Vivienda) es un marcador gestionado por el Instituto Nacional de Estadística, que registra la evolución de los precios de las viviendas, tanto de obra nueva como de segunda mano, dentro del mercado libre.
Esta caída viene a ser la más marcada desde que los indicadores situaron la variación anual del 2015 en un 3.2%.
Pese a esto, cabe reconocer que el precio de la vivienda ya venía ralentizando su crecimiento antes de la pandemia, hecho más evidente si cabe en el mercado de segunda mano.
Teniendo en cuenta la gran oferta inmobiliaria existente en España, la venta de pisos tendrá que adaptar sus exigencias a las tendencias bajistas del precio de la vivienda en 2020 para liquidar los bienes existentes.
Por el contrario, de aquellos barros vienen estos lodos, y para los compradores hay muy buenas noticias. Este es un buen momento para estar pendiente de la evolución de los precios y saber encontrar una buena oportunidad para adquirir un inmueble.
Viviendas de segunda mano
El primer reflejo de esa bajada del precio de la vivienda en 2020 es la rebaja en el coste de adquisición de una vivienda de segunda mano, que suponen el 80% de las transacciones inmobiliarias anuales de nuestro país.
Si bien la obra nueva sigue resistiendo precariamente el envite, la bajada del precio de la vivienda en 2020 se ha producido de forma manifiesta en 12 de las 17 comunidades autónomas.
Las cifras inmobiliarias se mantienen en una bajada ponderada sostenida por la búsqueda de viviendas amplias, preferiblemente con zonas exteriores como terrazas, balcones e incluso jardines.
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El precio de la vivienda de segunda mano en España ha experimentado ajustes a la baja de entre un 5% y un 15% dependiendo de la zona geográfica desde que en marzo se decretó el Estado de Alarma.
Aunque el parqué inmobiliario ya mostraba síntomas de ralentización en las ventas y los precios de la vivienda en 2020, el coronavirus ha significado la estocada definitiva para encarar la bajada del valor de la vivienda.
La palabra “negociación” ha vuelto a formar parte de las transacciones inmobiliarias en nuestro país y, por lo que parece, con la intención de quedarse.
Otro modelo de vivienda
La demanda de viviendas en nuestro país no ha dejado de existir, pero sí ha mutado en lo que respecta a los criterios de búsqueda.
Además, las nuevas condiciones laborales, como el teletrabajo, permiten desarrollar cualquier actividad laboral en cualquier lugar, por lo que las viviendas ubicadas en la periferia de las grandes urbes o en el rural empiezan a resultar opciones más atractivas.
Sea cual sea la opción elegida, los datos sobre el precio de la vivienda en 2020 en España dejan muy clara la tendencia del mercado y lo posicionan un buen momento para adquirir un inmueble.
Y es precisamente por las nuevas características del mercado inmobiliario que es conveniente contar con la ayuda de profesionales para la búsqueda y la adquisición de la vivienda que mejor se adapte a nuestros intereses o necesidades, así como para la tramitación de toda la documentación.
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